martes, 22 de marzo de 2016

El Pronóstico

Dice el diccionario que es

“Anunciar un hecho futuro o la evolución de un proceso basándose en criterios lógicos o científicos o a partir del análisis de los datos de que se dispone.”

O sea intentar adivinar lo que va a suceder.

Aplicado a la quiniela es intentar acertar 14 con nuestras apuestas, se pronostica para acertar.

¿Cómo se pronostica?

A mí me enseñaron hace muchos años en las revistas especializadas (Pleno, Quinielista) y en los periódicos (Dicen, Hoja del Lunes…) que el pronóstico es estudio detallado de cada partido, cuanto más se estudia más “garantía” de éxito se tiene.

El estudio es recopilación de datos de todo tipo, resultados previos de los equipos, clasificaciones, bajas, árbitros, meteorología, cambios de entrenador, maletines, cualquier dato que afecte a un partido es susceptible de aplicarse al pronóstico.

Poco a poco se van eliminando signos del boleto dando por hecho siempre que nuestro pronóstico es correcto, no nos equivocamos y nuestro pronóstico sigue acertando 14.

En los inicios de la quiniela el pronóstico era muy simple, unos pocos triples y dobles, muy pocos, los que permitía el presupuesto, que acertaban 14…. casi nunca.

Para acertar con más frecuencia 14 en el pronóstico no quedaba más remedio que ampliar el pronóstico poniendo más triples y dobles, así estábamos aún más “seguros” de meter el 14 dentro del pronóstico, el problema del presupuesto se solucionaba con las “reducidas”, una herramienta que nos permite ampliar el pronóstico a cambio de ser menos exigente con el acierto de 14, la “reducida” estrella siempre ha sido “al 13”, combinaciones de triples y dobles que garantizan que si en el pronóstico se acierta 14, la combinación que apostamos acierta como mínimo 13 con total seguridad y con un poco de suerte acierta 14.

El pronosticador quiere, exige total seguridad, que para eso pronostica, no quiere sorpresas, si acierta 14 debe acertar 13 en la combinación que apuesta, lo va a acertar porque su pronóstico siempre acierta 14… cuando lo acierta.

Las reducidas a menor categoría de acierto nunca han sido tan populares como las reducidas al 13, las al 12, 11 ó 10 siempre se han visto con pocas “garantías” de acertar 14 y se ha preferido apretar el pronóstico antes que renunciar a la probabilidad de 14, como mal menor asegurar el 13.

Para intentar aprovechar al máximo el presupuesto además del pronóstico puro de triples y dobles se fueron introduciendo paulatinamente condiciones de signo para estrujar en lo posible los triples y dobles que nos quedan reduciendo la cantidad de columnas que tienen.

Así a las muchas variables “externas” del pronóstico que ya he comentado  se añaden las “internas”, que se empezaron a inventar con la quiniela misma, aparecieron las variantes, los grupos, signos seguidos, las interrupciones, los pares, tríos, cuartetos, columnas base, relacionadas, tolerancias, todas como ayuda al pronóstico con el objetivo de reducir el tamaño de la combinación del pronóstico manteniendo el 14 en ella.

El pronóstico del pronosticador siempre contiene el 14 de la jornada a efectos de análisis de su combinación, lo que no está en el pronóstico no existe ni acierta nada, todo el posible acierto que puede tener, lo tiene dentro.

Por eso todas las reducidas, condicionadas o no condicionadas, en las garantías tienen siempre la coletilla previa…..

“Dando por acertado el pronóstico”, (claro, para eso se pronostica.)

El pronóstico es el tesoro del quinielista, lo que le diferencia de los demás, un buen pronóstico garantiza el éxito…. Pero hay que estudiar mucho, eso dicen.

1 comentario:

Tito dijo...

Hola Paco soy David, mi más sincera felicitación por tu trabajo. Me haces sentir viví en este universo tan grande llamado 1x2.Eres el Puto amo nene, larga vida...Un saludo