En la cabecera del Blog digo que tengo un punto de vista bastante poco ortodoxo sobre la quiniela.
Las combinaciones no se libran de ese punto de vista, el asunto viene de lejos, de muy lejos…
Siendo estudiante de bachillerato en los Claretianos de Barcelona por los años 60 ya coleccionaba reducidas, las recortaba de los periódicos, las copiaba en una libreta e incluso intentaba fabricármelas, las condicionadas, los grupos, la rectificación de fallos, me eran muy familiares.
En los años 70, la asignatura “Estadística aplicada a la ingeniería” de 3º de ingenieros industriales de la escuela de Pedralbes fue para mí “estadística aplicada a la quiniela”, el cálculo de probabilidades se introdujo en mi mundo quinielero y no lo abandonó.
Eso me hizo ser totalmente autodidacta a partir de entonces, muchas horas de “comida de coco” para avanzar muy lentamente en las conclusiones me han llevado a un punto de vista radicalmente distinto del tradicional.
En los últimos años he tenido intensos debates dialécticos en algún foro sobre temas básicos que me han dejado la sensación de que llego demasiado tarde, que lo que para mí son errores de concepto, los demás los ven en mis planteamientos.
No pretendo convencer a nadie de nada, solo exponer que hay “otra combinatoria” más allá de las reducidas, la que voy a describir aquí.
Antes de continuar recomiendo la lectura de esta entrada.
http://quinielandia.blogspot.com/2008/10/un-modelo-planetario-para-la-quiniela.html
Voy a explicar las “simplificadas”… con detalle.
2 comentarios:
Sera interesante!!
Yo no me lo pierdo
maestro! :D
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