Esto que pongo a continuación ya lo he publicado el el foro de Quinielista.com pero creo que tiene el suficiente interés como para recuperarlo para este Blog.
Voy a explicar lo que son las combinaciones y su manipulación bajo el punto de vista del Universo 1X2, para mí es una manera más intuitiva y sencilla de ver la quiniela, puede que para los principiantes también, antes de seguir recomiendo que se lea ésto:
http://www.foro1x2.com/viewtopic.php?t=270
Así pues el Universo 1X2 está formado por 4.782.969 planetas distintos, cada uno tiene una “matrícula” distinta formada por una serie de 14 signos “1”, “X” y “2” distribuidos en 14 celdas consecutivas, por ejemplo el planeta “11111111111111”.
Vuelvo a recordar que desde todos y cada uno de los planetas se contempla un “universo” de planetas idéntico en cuanto a distribución pero distinto en cuanto a contenido (matrículas), el “cielo” que se ve desde cualquier planeta está formado por 14 capas (órbitas) en las que se alojan el resto de los planetas del universo distribuidos según los signos distintos de cada matrícula respecto al planeta en que nos encontramos (planeta base), en la primera órbita siempre hay 28 planetas, los que tienen sólo un signo distinto respecto a nuestro planeta base, ejemplo:
Planeta base:
22222222222222
Sus 28 vecinos más próximos:
22222222222221
2222222222222X
22222222222212
222222222222X2
22222222222122
22222222222X22
22222222221222
2222222222X222
22222222212222
222222222X2222
22222222122222
22222222X22222
22222221222222
2222222X222222
22222212222222
222222X2222222
22222122222222
22222X22222222
22221222222222
2222X222222222
22212222222222
222X2222222222
22122222222222
22X22222222222
21222222222222
2X222222222222
12222222222222
X2222222222222
En la segunda órbita hay 364 planetas, en la tercera 2.912…
La distribución exacta por órbitas repito que es:
|
Distancia Planetas 00 1 01 28 02 364 03 2.912 04 16.016 05 64.064 06 192.192 07 439.296 08 768.768 09 1.025.024 10 1.025.024 11 745.472 12 372.736 13 114.688 14 16.384 Total 4.782.969 |
Este “universo” es una combinación, la de 14 triples en el que todos los planetas forman parte de la combinación.
Pronosticar en este universo es seleccionar planetas y descartar otros, en el momento en que se selecciona cualquier característica dentro de las matrículas de los planetas se están generando 2 universos, el de los planetas que cumplen con lo pronosticado y el de los que no lo cumplen, en el lenguaje generalizado los planetas (columnas) que cumplen las condiciones se llaman “internos” (siguen formando parte de la combinación) y las que no lo cumplen “externos” (ya no son de la combinación)
Para hacerlo más visual establezco un código de colores:
Un planeta es verde si cumple las condiciones del pronóstico y es “interno”.
Es rojo si no lo cumple y es “externo”.
Inicialmente todos los planetas son verdes.
Las condiciones de cualquier tipo, fijos, dobles, variantes… van transformando planetas verdes en rojos, pasan a ser externos a la combinación, por ejemplo poner el primer fijo (por ejemplo un “1”) es pasar de verde a rojo a 3.188.646 planetas y dejar en verde a otros 1.594.323, una sola condición ha teñido de rojo el universo.
Otro ejemplo bastante visual, eliminar de la combinación las columnas de 10 o más variantes, esto en este universo equivale a colocarse en el planeta “11111111111111” y pintar de rojo todos los planetas de las órbitas 10, 11, 12, 13 y 14, si se consulta la tabla son 1.025.024 + 745.472 + 372.736 + 114.688 + 16.384 = 2.274.304 planetas que si eran ya rojos seguirán siendo rojos pero todos los que eran verdes se convierten en rojos.
Con estas 2 condiciones nos queda un panorama de 1.080.275 planetas verdes y 3.702.694 rojos.
Pero los planetas rojos no desaparecen, el universo es el mismo, todos los planetas siguen teniendo en sus órbitas los mismos planetas, LOS MISMOS.
El panorama que se divisa desde cada uno ya es muy distinto, desde un planeta con 14 variantes todo su universo más cercano es rojo, no hay ningún planeta verde hasta la órbita 5 en la que habrá ya planetas verdes con 5 “1” y 9 Variantes
En cambio desde el planeta “11111111111111” se ve casi todo verde, si el fijo (“1”) se pone en el primer partido del boleto la primera órbita es así:
1111111111111X
11111111111112
111111111111X1
11111111111121
11111111111X11
11111111111211
1111111111X111
11111111112111
111111111X1111
11111111121111
11111111X11111
11111111211111
1111111X111111
11111112111111
111111X1111111
11111121111111
11111X11111111
11111211111111
1111X111111111
11112111111111
111X1111111111
11121111111111
11X11111111111
11211111111111
1X111111111111
12111111111111
X1111111111111
21111111111111
Añadir condiciones de cualquier tipo es incrementar el número de planetas rojos.
Al final y dependiendo del gusto de cada cual se llega a un panorama más o menos ridículo de planetas verdes, son nuestra combinación madre, generalmente todavía demasiado voluminosa para apostarla completa, aquí es cuando suele entrar en escena la “reducción”… pero esta ya es otra historia.
Concepto con el que hay que quedarse:
Aunque se eliminen de la combinación, los planetas rojos (columnas externas) siguen existiendo con el mismo protagonismo en la misma estructura planetaria.
El planeta que contenga los 14 signos premiados de la jornada tiene siempre en su primera órbita 28 planetas sin importar su color, las 28 columnas que tienen 13 aciertos.
La concentración y la dispersión del pronóstico.
En este universo verde y rojo la distribución de los planetas verdes sobre fondo rojo puede tener multitud de apariencias según las condiciones que se apliquen, unas agrupan los planetas verdes y otras los distribuyen más uniformemente sobre el fondo rojo.
La condición concentradora por excelencia es la de signos, un caso particular de la condición es la de los “no 1”, comúnmente llamada “variantes”, aplicar por ejemplo la condición de cero a cuatro variantes (de 10 a 14 “1”) es ir al planeta “11111111111111” y pintar de rojo todos los planetas incluidos en la órbitas 5 en adelante siendo TODOS verdes de la 0 a la 4.
Otra condición concentradora es la de los fijos y los dobles.
Un ejemplo de condición que dispersa es la de las interrupciones, al tratar a los 3 signos por igual distribuye los planetas verdes más uniformemente en el espacio.
Cualquier condición que no tenga preferencia por un signo determinado es “dispersadora” y cualquiera que dé prioridad a un signo, tanto para seleccionarlo como para descartarlo es concentradora.
Las condiciones que no concentren son de dudosa utilidad en la quiniela porque manipular planetas verdes dispersos exige presupuestos más altos.
¿Qué hacen las figuras? ¿Concentrar o dispersar?
.....
Cualquier respuesta hubiera sido correcta porque las figuras hacen de todo según la figura que sea.
Las columnas que tengan:
5 “1”, 5 ”X” y 4 “2”
Se distribuyen de forma dispersa pero las que tengan:
10 “1”, 2 “X” y 2 “2”
Se concentran mucho.
Así que dependiendo de la proporción de cada signo así salen de concentradas o dispersas.
Algo parecido pasa con las combinaciones de triples y dobles, una combinación con muchos fijos está más concentrada que con pocos.
La condición que más concentra, la de signos, sirve también para dispersar según como se use. Seleccionar por ejemplo todos los planetas con 6 “1” (8 variantes) es pintar de verde bastante uniformemente el universo.
Es la desproporción de signos la que produce la concentración.
Pero los fijos, aunque sean de distinto signo también concentran mucho.
La Reducción.
En este universo de planetas verdes y rojos lo más frecuente ir aplicando condiciones a las matrículas de los planetas para maximizar el número de planetas rojos, pero suele llegar un momento en que se ve muy arriesgado seguir descartando y el número de planetas verdes que forman la combinación es todavía demasiado elevado para el presupuesto que se quiere apostar.
Desde que existe la quiniela el método universalmente extendido es el de la “Reducción”
Reducir consiste en seleccionar una muestra de planetas estratégicamente situados en el universo de manera que el conjunto de “elegidos” cubra, incluyendo sus propias órbitas, a todos los planetas verdes del universo.
Nueva característica:
Cuando se elige un planeta para formar parte de la reducción (para ser apostado) se ilumina y se transforma en Sol
Cuanto menor sea el número necesario de soles mejor distribuidos estarán en el universo.
Cuanto más concentrada sea la distribución de los planetas verdes más fácil será conseguir la reducción y con menos soles.
Según el número de órbitas que se consideren propias para cada sol la reducción será más compacta o más dispersa.
Reducir al 13 es formar una malla de soles en la que sólo se tiene en cuenta a ellos mismos y a su primera órbita formada por sus 28 planetas adyacentes.
Reducir al 12 es formar una malla de soles en la que se tienen en cuenta a ellos mismos y a sus dos órbitas más cercanas formadas por 28 planetas en la primera órbita y 364 en la segunda.
Colocando estratégicamente soles hay que ir “capturando” el máximo posible de planetas verdes, que son nuestro objetivo.
Cuando todos los planetas verdes del universo están dentro de las órbitas de cualquiera de los soles seleccionados se dice que se ha obtenido una reducción al 100% (al 13, al 12,…) porque no se nos ha escapado ninguno.
No he dicho nada del color de los Soles, casi siempre son todos verdes, cuando sucede esto se dice que se ha reducido con “internas”, hay muchos quinielistas a los que no les gusta incorporar soles rojos a la reducción, pero los soles rojos tienen sus propias órbitas tan válidas como las de los soles verdes para “capturar” planetas verdes y cuantas más órbitas se tengan en cuenta (reducir al 11 o al 10 por ejemplo) más probable es encontrar planetas rojos muy recomendables para ser transformados en soles.
¿y cómo elegir los soles?
Intuitivamente, cuantos más planetas verdes haya en las órbitas elegidas de los planetas candidatos a soles más “favoritos” son para “encenderlos”, pero la cosa no es sencilla ni mucho menos.
Inevitablemente, los soles suelen tener en sus órbitas planetas rojos, ojalá fueran todos verdes, eso sólo se consigue en las reducidas perfectas.
El resto de reducidas tienen siempre:
1º.- Planetas rojos en sus órbitas, no están en nuestra selección inicial pero los tenemos “cubiertos”, cuando sale premiado un planeta rojo “cubierto” por la reducida decimos que nos ha fallado el pronóstico pero nos ha “entrado” la reducción…
2º.- Planetas verdes que pertenecer a las órbitas de dos o más soles distintos, cuando sale premiado uno de estos planetas verdes se obtienen varias columnas premiadas.
Simplificar.
Cuando al reducir no se cubren todos los planetas verdes se dice que se reduce a porcentaje, una reducción que “garantiza” un 80% de acierto para una categoría de premio determinada es porque los soles que la componen cubren con sus órbitas el 80% del universo verde, se tiene un 20 % de probabilidad de acertar el pronóstico y no tener el número de aciertos deseado.
El motivo por el que se hace generalmente esto es porque cuando se alcanza un porcentaje elevado de planetas verdes cubiertos, los que quedan sin cubrir están muy dispersos y se necesitan relativamente muchos soles para alcanzar la cobertura total.
El ahorro de soles justifica la no cobertura total.
Una manera de minimizar el número de soles es procurar evitar los “solapamientos”, o sea, hacer que un mismo planeta verde no esté cubierto simultáneamente por dos o más soles, de esta manera las órbitas de los soles de la combinación no se mezclan con las de los demás.
La manera más simple de conseguirlo es marcando una distancia mínima entre los soles, en una reducida al 13 si se selecciona un sol, en su primera órbita están sus planetas pero en su segunda órbita ya puede haber planetas que sean de la primera órbita de otro sol, así seguro que no se solapan.
En otras palabras si dos soles están respectivamente uno del otro en su tercera órbita, sus respectivas primeras órbitas son independientes.
En una reducida al 12 deben estar distanciados en 5 órbitas, así cada uno tiene 2 órbitas independientes del otro.
La reducida al 11 en 7 órbitas y la reducida al 10 en 9.
De esta manera se consigue que no haya ninguna concentración de pronóstico.
A esta manera de seleccionar soles la bauticé como “Simplificar”
http://www.foro1x2.com/viewtopic.php?t=623
y guarda bastante similitud con reducir “a porcentaje”, para mí tiene la ventaja de que es mucho más fácil de manipular y más flexible porque nada nos impide poner la distancia entre soles en órbitas pares, si se hace esto se permite que planetas de la última órbita de cada sol puedan pertenecer a la última órbita de otros soles.
También se puede hacer que la concentración de soles sea distinta según la zona del universo verde de manera que en nuestra zona favorita estén sus órbitas más próximas y más separadas en la que nos guste menos.
Evidentemente “simplificar” deja huecos de planetas verdes sin cubrir, se podrían cubrir pero en esto es menos eficiente que reducir…
Por ejemplo si se permite que los soles puedan estar a distancia 2 y se hace un barrido del universo verde transformando en sol cada planeta verde nuevo que se encuentre fuera de la órbita 1 de todos los soles, se obtiene una combinación de soles en la que no hay ningún planeta verde en órbita mayor que 1… porque se transformaría en sol. Así se obtienen reducidas al 13 pero se necesitan muchos más soles que reduciendo.
En una simplificación a distancia 3, consistente en ir transformando en soles a los planetas verdes que estén a esa distancia o más de todos los soles ya elegidos no se cubren todos los planetas verdes porque se van quedando por el camino los planetas a distancia 2 que no se transforman en soles y no están en la primera órbita de ningún sol.
¿Y qué pasa con los planetas rojos?
Como el universo no cambia, por cada planeta verde que no se cubre se ampara bajo el manto protector a uno rojo, con una particularidad, los planetas rojos tampoco se solapan perteneciendo a la órbita de un solo sol, igual que si fuera verde. Este “control” no se lleva reduciendo.
Cuando en 1985 me compré el “spectrum” dejé de “reducir” y empecé a “simplificar”.
Tengo más que comprobado que se gana en regularidad en el acierto.