Tengo un fichero excel que analiza los premios de la quiniela de las últimas 879 jornadas, desde que cobran los de 11 en la temporada 1991/92, está aquí actualizadísimo:
http://uppit.com/pe3nmoa1rxco/REAL.xls
Lo hace a escala logarítmica, que es como hay que hacerlo cuando se analizan premios, y como si siempre el precio de la columna y el porcentaje destinado a premios para cada categoría fuera en todas las temporadas el actual, para poder comparar.
Sale la siguiente tabla para el premio de 14 por temporadas:
El desplome del premio medio de 14 es progresivo, cada año se cobra menos que el anterior y con una media muy inferior a la de hace varios años.
Hay dos causas muy evidentes:
1.- El intruducir jornadas entre semana fáciles de pronóstico suele dar premios baratos.
2.- Al Barça y al R.Madrid se les ha ocurrido ponerse a ganar mas partidos que en años anteriores y hay menos sorpresones con ellos.
Siempre digo que el LAE no tiene la culpa de que los favoritos ganen, pero sí tiene la culpa de tener poco ojo en seleccionar los partidos del boleto.
Desde que se reintrodujo el pleno al 15, el LAE ha puesto, por sistema, un partido difícil de pronóstico en el pleno, debe ser creyendo que la gente lo jugaría a triple y así se apostarían menos columnas distintas en los primeros 14 partidos del boleto.
Pero lo que realmente han hecho ha sido facilitar el acierto de 14 al eliminar del boleto (14 partidos) un partido complicado de pronóstico pasándolo al pleno.
Señores del LAE, acertar 15 signos es lo mismo de fácil o difícil sin importar el orden en que aparecen en el boleto, pero si se pone uno fácil en el 15 resulta más complicado acertar 14.
Que luego todo el mundo que acierta 14 acierta también el 15, muy bien, los mismos de 15 que de cualquier otra forma pero con menos acertantes de 14.
La sorpresa puede salir en cualquier partido por fácil de pronostico que sea, pero cuanto más sorprendente es, se produce con menos frecuencia y eso hay que tenerlo en cuenta.
Opino que hay que pasar al pleno al 15 un partido fácil de pronóstico y transformarlo en un partido de "Quinigol" para dificultar su acierto.
Es el cambio que generaría más botes.
Esa es mi propuesta.